A partir del 1 de junio de 2019
Los complejos procedimientos técnicos del grabado, en sus distintas modalidades, dejan sometido el resultado de la estampación final a las más imprevisibles contingencias, a un alto nivel de azar. Luis Fernando Mejía Jaramillo se sometió decididamente a ese riesgo con un afán de ávida experimentación pues esta particularidad, en lugar de constituir una barrera para él, se convertía en un reto al que se sobreponía sacando de ello los más extraordinarios resultados. El artista se aplicaba a su labor de grabador con una disciplina y dedicación propios del orfebre; la impecabilidad y completitud de sus grabados es sorprendente y es una de las características que más recuerdan sus colegas y alumnos. LEER MÁS...